En estos últimos diez años nuestra Delegación de Juventud ha trabajado mucho, ha puesto mucho empeño, tesón e ilusión en romperse la cabeza con cada actividad para que a los adolescentes y jóvenes les llegase de una manera cercana el Evangelio. Jero y Ángela han sido la cabeza visible de esta Delegación en estos años, pero detrás ha habido un numeroso grupo de gente joven trabajando en tantas actividades: oraciones jóvenes, Encuentros diocesanos, regionales y nacionales, JMJ, los DED con la acogida a 2000 peregrinos, los campamentos de Camino Abierto, Presencia Joven en Santiago, Italia, Taize… , momentos de encuentro con el que más sufre con los Campos de Trabajo Bethesda y Tardes de Misericordia, momentos de compartir temas del hoy con las Meriendas Alpha, Festivales Vocacionales, Marchas de Adviento, Natur-Cris, encuentros en la Universidad, Cine Espiritual, Venid y Vereis… y en los últimos años también asumiendo la parte de Infancia.
Han sido muchas horas de reuniones, horas de sueño perdido, que no de “sueños” perdidos… de quebraderos de cabeza, de alegrías, de risas, de algún enfado… en resumen, lo que es la vida, lo que se puede vivir en cualquier familia… ¿Familia? Pues si, porque los lazos de familia que unen a las personas no son solo los de sangre, y creemos que un poco todos nos hemos podido sentir “hermanos”, o “hijos” o “padres” en los distintos momentos compartidos. Ha sido bonito, es bonito… todos tenemos ilusión de que el nuevo Delegado, Miguel Ángel, que también es parte de la familia, asuma el cargo con alegría y entrega generosa como lo han hecho Ángela y Jero en estos años. Desde aquí agradecemos la tarea a todas las personas que han puesto su semilla y la han regado con cariño aportando los distintos dones que el Señor nos ha regalado, seguimos juntos en esta tarea … únete al lio, corazón con corazón…